El lado desconocido de Mala Rodríguez en Bailando con las Estrellas: sus hijos son el motor de su vida

Mala Rodríguez, también conocida como María Rodríguez Garrido, es una de las concursantes más destacadas de Bailando con las estrellas. A lo largo de su carrera, ha demostrado su talento sobre la pista semana tras semana junto a su maestro Álvaro Cuenca. Sin embargo, más allá de su éxito en el programa, Mala Rodríguez es una mujer con una historia de vida única y llena de experiencias que la han marcado y la han llevado a convertirse en la artista que es hoy en día.

Una carrera musical única y reconocida

La jerezana nació en Jerez de la Frontera el 13 de febrero de 1979, lo que significa que tiene 45 años. Desde pequeña, su fuerte personalidad y su carácter empoderado la hicieron merecedora del apodo "la mala", un nombre que adoptó como su nombre artístico. Su estilo de música abarca el rap, el trap y el hip hop, al que le agrega un toque flamenco que la hace única y reconocible en el mundo de la música. A lo largo de su trayectoria, ha colaborado con destacados artistas como Romeo Santos, Lola Índigo, Beatriz Luengo, Juan Magán y Cecilia Krull, entre otros. Incluso protagonizó una versión urbana de Agnus Dei, el tema principal de la serie Vis a vis, junto a Cecilia Krull.

En 2013, Mala Rodríguez ganó un Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Urbano por su disco Bruja, consolidando su éxito y talento en la industria musical. Además, sorprendió a los espectadores con su naturalidad, simpatía y sensibilidad como asesora de Antonio Orozco en La Voz.

Superación en la vida personal

A pesar de su reconocimiento en el mundo de la música, Mala Rodríguez siempre ha mantenido a su familia en un segundo plano. Su vida no ha sido fácil, y tras sus primeros éxitos, experimentó una etapa de soledad al estar lejos de sus seres queridos, lo que la llevó a refugiarse en el mundo de las adicciones y las drogas. Afortunadamente, con el apoyo de su familia, logró superar esta difícil etapa y reconducir su vida. En sus propias palabras, "no he tenido una vida plana, me han pasado millones de cosas, me han ocurrido muchas experiencias y de eso se nutre mi música".

A pesar de su hermetismo en cuanto a su vida privada, Mala Rodríguez ha hablado en una entrevista sobre su faceta como madre. Tiene tres hijos: Ckarell y Abraham, fruto de su relación con Reynor Hernández, un rapero cubano con el que estuvo entre 2005 y 2010, y la pequeña Romina, nacida en la etapa en la que se trasladó a Estados Unidos y tomó un tiempo alejada de su carrera. Según sus propias palabras, "ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida, es la mayor cura de humildad, te pones la última. Lo das todo por tu familia, es el motor más grande".

Un ejemplo de fortaleza y pasión

Mala Rodríguez es un ejemplo de superación y fortaleza, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Su música refleja sus experiencias, su lucha y su pasión, convirtiéndola en una artista completa y única en su género. A través de su participación en Bailando con las estrellas, ha mostrado una faceta más íntima y personal, acercando a su público a su verdadera esencia detrás del nombre artístico "la mala".

Mala Rodríguez es una artista que ha sabido trascender a través de su talento, su autenticidad y su perseverancia. Su participación en Bailando con las estrellas ha permitido que el público conozca un poco más sobre la persona detrás de la artista reconocida, mostrando una faceta humana y cercana. Sin duda, su trayectoria y su música continúan inspirando a muchas personas, tanto dentro como fuera del mundo del espectáculo.

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